La comunicación para la Gestión Pública, Comunicación Gubernamental o Comunicación para Administraciones Públicas, responde a la institucionalización, fortalecimiento y modernización del aparato público, buscando adaptarse a las nuevas tendencias de la comunicación a nivel global. La lógica de lo público es completamente distinta de lo privado. Por ello las estrategias de la comunicación en el ámbito público deben considerar otros códigos y no asumir que se puedan replicar las mismas prácticas.

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Para un buen establecimiento de la comunicación pública es necesario construir el gran relato de Gobierno y trabajar en consolidarlo a lo largo del período gubernamental, tanto a través de un trabajo especializado en los aspectos que están alrededor del rol de la autoridad como actor político frente a la nueva investidura; y también en la labor del posicionamiento de las políticas públicas lideradas por la nueva autoridad. Puede parecer una labor simple, pero poder mantener el camino proyectado en ambos aspectos resulta complejo frente a los avatares de una agenda pública diaria que debe enfrentar coyunturas especiales y propuestas comunicacionales enfrentadas.

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